Un proyecto de vida nos da una dirección clara, para desarrollar estrategias de organización, planeación y toma de decisiones que nos serán útiles tanto en el presente como en el futuro, lo que a su vez traerá como beneficio secundario entrenarnos y hacernos cada vez mejores en los procesos de visualización, análisis, planificación, organización, elección y toma de decisiones que podremos aplicar para mejorar todos los ámbitos de nuestra vida presente y futura.
Nuestro proyecto de vida podría asemejarse a una obra de arte que nunca estará del todo terminada y a la que continuamente le podremos agregar, quitar o modificar elementos que lo vayan enriqueciendo, mejorando, clarificando y haciendo más hermoso cada vez.
Un proyecto de vida es útil por muchas razones, pero quizás la más importante sea porque le da sentido a nuestra existencia y nos permite tener siempre anhelos, metas, deseos, motivos y razones para seguir viviendo y para trascender las dificultades que nos presenta el mundo cotidianamente.
Siempre que vayas a desarrollar un proyecto debes de partir por responder estas tres preguntas:
¿Qué me gusta hacer?
¿Qué sé hacer mejor que los demás?
¿Qué necesidad hay por satisfacer en el mercado?
Teniendo un proyecto de vida te ayudará a encontrar el camino que debes seguir en la vida y te dará luz para conocer cuál es tu propósito en la vida.
¡Vamos, te invito a que comiences a hacer algo hoy!